No quiere cortarle las alas,
mas tiene el temor de que el pájaro que canta
deje de facerlo, lo haga su garganta
y suene aquello a picos y palas,
es decir, nada bien.
No quiere enjaularle
pero teme que vuele
demasiado alto, avivarle,
a razón de que esto, duele
y dolería por cien.
¡Pobre pajarillo!
Dice el sabio refranero que más vale pájaro en mano,
sin embargo, más vale aqueste volando cerca, picoteando della, cantándola, acariciándola y acurrucándose.
¡Déjate de anillo!
Acuérdate de los problemas que dio en la saga más famosa del mundo.
M.R.C.