martes, 12 de enero de 2016

~ D ~ DANZA DE DAGAS.

Si no hay dagas,
gástanse las vidas.
Sin esas magas...

No habrá fuego,
si no se da gas,
mejor aún, retorcidas.

Llevó su vestido rosado a la tintorería. A la tintorería del tinto de las venas. Simplemente sintió un afán de justicia inusitado, e injustificado y es que, a pesar de que familiar era, sólo había desordenado sus pertenencias, que reposaban usualmente en un armario desconocido, oscuro y a duras penas rebosado.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~ 

¡Bien estaba antes reposado el espíritu sin ciertas presencias! ¡Tanto robo del espacio! ¡Tonterías! ¡Despacio acuchillaré a esa prima, con la primera daga que duerma tranquila junto al gas, o mejor si puesta estuviere encima! Qué calor recorría gustoso el cuerpo. Cómo le gustaba a este calor que esto último hubiera gustado.

(Parecía tan buena idea en el origen...)

¡Mira risueña su aura! Tranquila anima a que siga sin cadenas, aun estando en cobijo ajeno. ¡Esos pensamientos no la afligen! Pues más dulce rabia para la dueña de mí, que una sensación soberbia instaura. Dice esta misma que cometer el crimen será bueno.

(El metal inoxidable se hizo intransigente a mando del mango que lo acompañaba, y de repente el cuerpo de la joven ante él, transparente).

¡Atravesado! ¡Pero la nena no ha gritado! ¡El dolor de tanto que hubiera, por no querer ser sentido o visionado, solito él solo se ha esfumado! ¡Censurado! 

(Y aún así ha dolido)

¡Prima! Que eras eterna. Ya no eres más prima, tan sólo materia prima para bacterias.
Ahora toda la culpa en el corazón, y la mente rige. Y deja de regir precisamente por lo mismo. ¡Centeno para bestias del infierno, soy! ¡Mañana, y por siempre un hoy!

¡Ahora todo es rojo! ¡Y yo un despojo! ¡Y ella, que jamás, JAMÁS JAMÁS JAMÁS JAMÁS volverá, otro! 

¡Qué es eso que suena! ¡Campanas de la brecha de la Tierra! ¡Así que hay un Dios que juzga! Y a juzgar por el infernal sonido... ese rebuznar de condena...
 

~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ ~ ~  ~ ~ 

"Levanta y a la universidad, tienes que despedazar cuerpos dibujando, con tu amiga la daga el lápiz" reza el rebuzno.

"Levántate, (y) anda".

M.R.C.



















 

miércoles, 6 de enero de 2016

~ C/D ~ JORDANIA

Es menudo el torbellino que acaece en las dunas cuando Moisés decide teñir de carmesí los ríos.
Pareciera que no se puede excusar el comportamiento ambiguo que envuelve los actos. Mas, realmente, los remolinos en el lago siguen siendo remolinos por mucho que se muerdan su propio extremo.

Como un relámpago, una ira repentina embarga el normalmente constante nervio.
Después, la euforia deja en evidencia a la cordura.

Qué caprichosa la naturaleza. 


Ella, ¡ella es la Eva del tal libro del Génesis!