Del dolor, el Aposento,
del candor, este talento
el poeta, (nace muerto) lo consiente
el terror consiente, y el lamento.
Haced daño
a los poetas doloridos
que de un corazón huraño
sacaran los poemas más coloridos.
Y del poco aliento
del pavor y sufrimiento
extraerá el muy inconsciente
un precioso Testamento.
M. R. C.