sábado, 17 de septiembre de 2016

~ C/D ~ MISOFONIFOBIA

- ¡Terrible ruido!
- ¿Qué ruido?
- ¡Mascada de caballos! ¡Berreo de chicharra! ¡Rebuzno de chatarra! ¡Ya no sé ni lo que digo!  ¡Insensato fluir de fluido! ¡Qué digo insensato! ¡Demasiado "sentito"!


Cada voz es una coz.
Una hoz en mi sesera.
Quién tuviera cierto órgano
(Dios no lo quiera)
atestado, (para no oír nada)
de cera.

Veloces, como navajeras
escalofríos escalan la columna.
Y es que fui precoz alumna
del silencio, 
que veloz se hace en las esperas.


Y hasta un mórbido morbo
que antes que cualquier placer
es un estorbo
hace buscar cualquier esfera 
que reafirme mi molestia en el entorno.

Sin retorno,
se sigue la ira,
en la mente, bestia, gira y no mira
crece como bizcocho en horno.
Mi corazón se vuelve de madera.
Imperios de improperios dibujan las boqueras.
Perro rabioso, de rabia, una rabieta de ceguera.
Monstruo de cerebro de cera.
Misofonía se convierte en mi vida entera.


M.R.C.















No hay comentarios:

Publicar un comentario