"Olvídate de mí". Es el título más corto con que conocemos esta obra, que se me antoja maestra. Ya por el reparto podíamos esperar grandes cosas. Pero eso es sólo un mero entrante.
La fotografía, una Kate Winslet con el pelo multicolor, alocada, incluso infantiloide y que complementa un Jim Carrey más tímido de lo habitual, con una vida monótona y con la dificultad de entablar relaciones en general, demás actores como Dunsten o Elijah Wood, entre otros, cumplidores, el montaje, al comienzo verdaderamente lioso, enrevesado, pero que gana consistencia a medida que avanzamos por la senda, y la resolución, son los elementos que hacen de este film algo maravilloso.
Pero el mensaje, el mensaje es lo que realmente impacta. No se trata de enamorarse y que todo vaya bonito. Se trata de aceptar los defectos del otro, que todo puede ir mejor o peor, se trata de intentarlo.
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- (...) y si no se te ocurre nada ya se te ocurrirá y yo me aburriré de ti y me sentiré atrapada porque eso es lo que suele pasar".
- Vale jajajajajajajajaja
- Vale jajajajajajajajaja
M.R.C
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