Me demoraba ya en describir lo identificada que se resuelve mi persona con el anterior caso escrito en celuloide. Quiera el ser estar de acuerdo con que se debe intentar, para bien o para mal, ya que está claro que en estos casos se trata de creer, no de ser augur.
Dicho esto:
Dime, galán,
¿se nos va de las manos?
¡Pues ven a mis brazos!
- Lime truhán
¿con trazos decanos?
- ¡Y los pies descalzos!
Ven al lagar.
Y bebamos hasta los párpados cegar.
Y ceguemos botellas sin pagar.
Y reguemos los jardines del lugar.
Y cantemos gritos en voces sin cesar.
Y cesemos de cantar.
Y durmamos las pupilas y su regar.
¡Pues, qué más da!.
Si todo sale a golpe en subasta,
o para el apoquinar.
M.R.C
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